La rana o el sapo representan la transformación en todas las culturas y en los cuentos europeos su simbolismo es muy marcado: Una princesa besa un sapo para convertirlo en príncipe. ¿Qué mejor ejemplo del cambio?
Este anfibio vive en estanques o cerca del agua, realmente es un animal de tierra. Nace como un “pez” se convierte conforme madura, en un animal terrestre.
El canto de la rana atrae la lluvia y así limpia la tierra, de la misma forma que las lágrimas limpian el alma, así podemos ver su relación con el agua y las emociones, con su magia purificas tu alma para lograr la transformación en tu persona.
La rana es creativa y fértil, pone cientos de huevecillos, creando vida en el agua.
Como animal de poder te ayuda a asimilar la transformación y los cambios, te guía para ver las cosas de manera diferente y que los asumas con alegría y serenidad, así como te ayuda a aceptar a los demás, llevándote a ser más tolerante, abierto y comprensivo. La rana te ayuda a limpiarte, a cambio obtienes suerte y pureza interior.
Si llega a tu vida es para brindarte serenidad y estar receptivo para aceptar los cambios. Su visión siempre es positiva, ya que está en constante renovación.
La medicina de la rana es muy bella, nos abre a la elevación espiritual y nos enseña que la verdadera metamorfosis a la cual venimos a la Tierra es la interna.