Faltan poco días para celebrar Litha, y es el momento adecuado de dar la bienvenida a seres elementales dentro de nuestro hogar, la intención de recibirlos y reconocerlos es que ellos en sus diversas manifestaciones nos llenen de bendiciones; cuidando de nuestra casa y así impedir que nos jueguen bromas pesadas o nos asusten, pero sobre todo para que sepan que el mundo siempre será su casa aunque los seres humanos hayamos invadido su espacio.
Los Elementales habitaron la tierra mucho antes que el hombre apareciera y su labor era crear las condiciones adecuadas para que otros seres pudieran vivir en ella, definitivamente ellos son la mano derecha de los Dioses en la formación del mundo; representan a los cuatro elementos:
AGUA: son aquellos que habitan el zonas con mucha lluvia o donde se trabaje con este liquido algunos ejemplos son: ríos, lagos, mares y bosques húmedos por mencionar algunos
FUEGO: son aquellos que habitan en zonas de mucho calor o donde se trabaja directamente la transformación con el fuego como: desiertos, bosques secos, fundidoras y fogatas por mencionar algunos
AIRE: son aquellos que habitan en zonas de gran altura y espacios abiertos o en lugares en donde se requiere trabajar con las corrientes de aire sin restricción alguna como: montañas, molinos de viento y campos de energía eólica por mencionar algunos
TIERRA: son aquellos que habitan en zonas muy agrestes llenas de mucha naturaleza o lugares en donde trabajen con la tierra, como sembradíos, minas, cuevas y bosques llenos de maleza por mencionar algunos
Es conveniente que sepas reconocer que seres elementales habitan los espacios en donde te mueves diariamente para que puedas tener una mejor comunicación con ellos al dejar lo que realmente les gusta; de esta manera formarás una alianza de respeto y protección con ellos dejando una retribución, recuerda que ellos son fuerzas puras de la naturaleza por lo tanto no tienen conciencia del bien o del mal. Si ellos encuentran aquello que les gusta será más fácil que te cuiden y ayuden pues sabrán que eres tú quien les deja aquello que más les gusta.
Necesitaras:
Dulces (no importa la forma, el tamaño o la cantidad, pero tampoco seas tacaño)
Leche (recuerda cambiarla constantemente, pues la leche agria no les gusta)
Agua simple en un vaso trasparente de preferencia
Piedras, de preferencia que brillen pues les gusta todo aquello en lo que se puedan reflejar y jugar con las luces
Campana de viento
Una maceta pequeña con alguna planta (no olvides regarla) ya que les gusta tener un lugar en donde reposar
Incienso o un aspersor con el aroma de tu preferencia
Procedimiento:
Ubica la leche, el agua y las piedras en un sitio en el que nadie lo pueda tocar, si tienes un altar este sería perfecto. Cuelga las campanas en un espacio en el que corra el viento, los dulces déjalos en diferentes áreas incluyendo jardines y azoteas; cajones, roperos, junto a los zapatos, detrás de la televisión, en la cama de tus mascotas, detrás de los sillones en fin, juega al momento de estarlos colocando e imagina la sorpresa de los elementales al encontrarlos, finalmente coloca la maceta en un lugar donde reciba resolana y prende el incienso o rocía un poco del aspersor con el aroma que te gusta, párate en el lugar de tu casa en donde te reúnes con las personas de manera habitual y repite lo siguiente en voz alta:
¡Espíritus Elementales, Bienvenidos sean a mí hogar
les ofrezco mi espacio para convivir en paz!
Gnomos, compartan su humor conmigo
y permitan que me sienta protegido
Ondinas, jueguen en mi presencia
y que mi espacio siempre este lleno de su esencia
Silfos, que la brisa me acaricie
y que la felicidad siempre propicie
Salamandras, muévanse en las llamas de las velas
llamando siempre a las noticias buenas
¡Espíritus Elementales, Bienvenidos sean!
Es vital que realices este ritual al menos un par de veces al año, recuerda que ellos te estarán esperando