Escrito por Ariane Barrios (Ygral).
La temporada de cosecha ha llegado a su fin dando paso nuestra etapa oscura, en la que la reflexión, el desprendimiento y adentrarnos a nosotros mismos se presenta. Es el tiempo en el que nos preparamos para poder analizar y reestructurar nuestro ser, espíritu y pensamiento. Es momento en el que damos paso al desapego; donde agradecemos las lecciones contribuidas en el paso de 13 lunas y sus soles. Vida y muerte se encuentran para transmutar nuestro existir.
Materiales:
· Ramitas o varitas
· Hilo cáñamo (Negro o rojo)
· Romero
· Ruda
· Canela
· Ajenjo
· 3 Crisantemos
Plato de cerámica para desechar.
Duración 7 noches previas a Samhain.
o Noche 1: Tomar 3 varitas y 3 ramitas de romero. Tomar un trozo de hilo de 30cm aproximadamente. Dar dos vueltas con el hilo al atado y sellar con un nudo. (visualizar aquello que deseamos despedir de nuestro camino).
o Noche 2: Tomar 3 varitas y 3 ramitas de canela. Con el trozo de hilo restante. Dar 3 vueltas al atado y sellar con dos nudos. (agradecer por las lecciones aprendidas a lo largo de la rueda).
o Noche 3: Tomar 3 varitas y 3 ramitas de ajenjo. Con el trozo de hilo restante. Dar 4 vueltas al atado y sellar con tres nudos; si lo requieres anuda un poco más del hilo con un solo
nudo y piensa en la creación de un vínculo al unirse. (visualiza tu abundancia y fuerza a lo largo de este ciclo y medita sobre ¿qué fue lo que esperabas y lo que realmente sucedió).
o Noche 4: Tomar 3 varitas, 3 ramitas de ajenjo e introducir algunos pedazos de copal en ramito que hemos formado. Con el trozo de hilo restante. Dar 5 vueltas al atado y sellar con cuatro nudos; (Pienso en cómo percibiste a lo largo del año). ¿Todo fue fluido, qué sí estuvo en tus manos y qué no? Y lancemos la primer pregunta para responder mañana, ¿Deseo tener el control de mi andar, de lo que sucede a mi alrededor o es mejor aceptar y asumir lo que elijo; permanecer en el aquí y ahora de forma más consciente ).
o Noche 5: Tomar 1 crisantemo y ponerlo sobre el plato. Con un cerillo prendemos una parte de nuestro ramito. Cuando comience a quemarse el atado anota en una hojita lo primero que te venga a la mente. Percibe los aromas, los sentires y déjate llevar por ellos. (Deja quemar aproximadamente la tercera parte del ramo, coloca las cenizas sobre el crisantemo).
o Noche 6: Tomar otro crisantemo y ponlo sobre el plato. En la quema de hoy retoma aquello que escribiste sobre el papel medita sobre cómo es que eso convive contigo. ¿Qué emociones te provoca? ¿Qué herramientas crees que te hicieron falta o aspectos a trabajar? ¿Realmente es algo que necesito soltar? ¿Me estoy siendo honestx? (Deja quemar y que solo quede una tercera parte del ramo, coloca las cenizas sobre el crisantemo).
o Noche 7: Toma el último crisantemo y llévalo cerca de tu pecho. Antes de iniciar con la quema piensa en aquello que te dolió a lo largo de la rueda, las complicaciones que existieron. Deposítalas en la florar visualizando una esfera que lo rodee color morado, deposita las emociones que surjan en ese momento. Al empezar a quemar, agradece por eso sucesos y ahora pregúntate ¿Qué fue lo que aprendí con estas experiencias? ¿Realmente fueron malas o solo incomodas y complejas de afrontar? Pregúntate: ¿Qué es lo que yo quiero para mí y cómo puedo empezar a materializarlo? Deposita las cenizas con las tres flores sobre plato. Agradece una vez más por los momentos complejos, abrázate un momento y piensa en aquellos que te hicieron sentir bien. Antes de querer volver a vivir esos momentos, cuestiona, que fue distinto con los momentos de frustración y que te parecieron difíciles. ¿Cómo fue el proceso? Escribe en tu hoja para que no olvides. Si necesitas llorar, reír, bailar, gritar, ¡hazlo! No te contengas.
Una vez hecho esto, toma el plato, si te es posible llévalo contigo a un marco de una puerta (de preferencia el acceso principal de tu fogón/cocina). Toma tu hoja para leer
por última vez, cuando termines, dóblala en tres. Ponla debajo de los crisantemos. Toma el plato en tus manos y repite la siguiente oración:
Hoy, frente al velo me encuentro, con los ojos desnudos, bien abierto. Ellos contienen lágrimas, emociones, planes y anhelos. Que las deidades me provean de entereza para continuar mi andar, junto a mi familia, en pareja o en solitario, pero siempre de la mano de mis ancestrxs, de aquellas personas que me han brindado conocimiento, cariño y lecciones. Agradezco el modo en que se me presento la vida, porque de está forma hoy dejo de ser “ Di tu nombre asignado o tu nombre mágico” que ha recorrido 8 festividades, trece lunas y un ciclo de vida. Hoy destierro toda aquella energía de mí ser, de mi historia, para rescribir, resinificar y asumir el nuevo ciclo. El camino que he transitado en esta rueda no ha sido en vano aprendizajes y personas se unirán a la gran red que tejo día con día, con cada luna y sol que se encuentran al alba. Tejeré desde la consciencia, la empatía, lealtad y voluntad, me seré fiel en cada paso por que yo soy quien crea mi existir. De mano de la Diosa y el Dios hoy libero el círculo de la vieja rueda para transcender mi andar. Deja caer el plato sobre el marco de la puerta, hazlo como lo sientas en el momento, con fuerza, calidez o la emoción que te inunde en el momento
Inicio con el impulso del aire, el fluir de las aguas, la potencia del fuego y la solidez de la tierra. Con la alquimia de mis ser y el legado que ha permanecido. Abrazo toda experiencia venidera. Agradezco lo bueno, agradezco triplemente lo malo. Sombra y Luz soy en equilibro vibro. Hoy frente a ustedes, frente a mí, abro canal para recibir mensajes, que la muerte me abrace y la vida me bese al final de la gran celebración. Samhain, la noche donde el tiempo se detiene, la vida nos contiene y somos sin ataduras al espacio. Así es y así será.
Así es y así será.
Así es y así será.
Con cuidado recoge los restos del plato y cenizas, colócalos en un cajita de cartón o bolsa para llevarlos a la festividad y quemarlos en la hoguera. Agradece tu respirar, la oportunidad de renacer de entre las cenizas.