Partir de nuestro hogar de crianza es un paso tan difícil como necesario en la vida de padres e hijos. Pueden presentarse miedo, ansiedad, sensación de apego desmedido o de dependencia, sobre todo si habrá una gran distancia de por medio o si es una relación muy cercana.
Materiales:
Piedras medianas de cuarzo amatista, tantas como miembros de la familia que participen del ritual. Lavarlas y desinfectarlas.
1l de agua (Aprox. 4 personas)
Tetera
Un ramillete de manzanilla
La cáscara de una naranja
Una taza de leche tibia
Miel
Cuchara de madera
Este ritual será realizado en conjunto por padres e hijos (o personas que necesiten dar este paso, y/o tomarlo con serenidad y amor)
Pongan a hervir el agua y coloquen en la mesa la manzanilla, la cáscara de naranja, la leche, la miel y la cuchara. Cuando el agua esté suficientemente caliente, la pondrán en la tetera y la colocaran al centro de la mesa.
El o los hijos colocarán un poco de cáscara de naranja en la tetera diciendo:
“Que la esencia de esta naranja eleve nuestra energía
y nos llene diariamente con alegría por vivir, energía, curiosidad e independencia”
El o los padres colocarán un puñito de flores de manzanilla y dirán:
“Que el sabor de estas flores nos recuerde que nuestro vínculo
y amor trascienden distancias, que nos de paz de corazón y confianza en mis decisiones y las tuyas.”
Cada miembro agregará una cucharadita de azúcar a la tetera, y mientras revuelven girando en dirección del reloj, todos juntos dirán:
“Como las abejas, nuestra familia es fuerte en lo individual y lo colectivo, y como la miel y su textura, será por siempre dulce y unida”
Uno por uno, colocarán los cuarzos en la tetera (no los metas si el agua está hirviendo) y dirán uno por uno:
“Piedra de amatista: Permítete sentir con calma y asertividad emociones positivas y negativas y mantén fuertes y abiertos nuestros canales de comunicación
¡Así es y así será!”.
Mientras el agua absorbe las propiedades de los ingredientes y las intenciones del hechizo, tómense unos minutos en silencio para meditar en lo que este evento les significa y lo que les hace sentir; cuela la infusión y sírvase cada persona ¾ partes de una taza, después el o los padres agregarán un chorrito de leche a la taza del o los hijos y viceversa. Beban la infusión y platiquen tranquilamente acerca de sus pensamientos y emociones; pueden poner música que les haga sentir bien o prender un incienso, lo importante es hacer suyo este momento.
Cuando hayan bebido la infusión, cada persona recogerá una amatista del fondo de la tetera. En adelante pueden utilizarla para meditar acerca de temas familiares, ponerla en una infusión para calmar la tristeza, ansiedad o equilibrar nuestro estado de ánimo o ponerla bajo la almohada para comunicarnos con nuestra familia de manera psíquica.