En la Europa nórdica, los mitos escandinavos asocian a la libélula con la diosa Freya, una diosa del amor. En China y Japón son sagradas. Dentro de los mitos de Europa y América, la libélula es el animal que tiende a castigar a las personas que mienten, por tal motivo se le conoce como “la aguja del diablo”.
Las libélulas son criaturas del agua. Viven en lagos, lagunas, ríos y lugares donde se estanca el agua, se les considera la evaluación de calidad del medio ambiente; gracias a ellas se controlan plagas de mosquitos y moscas, evitando enfermedades a las personas.
La libélula simboliza el subconsciente, la mente, los sueños y los pensamientos.
Como animal de poder, se utiliza para la meditación profunda, haciendo emerger los pensamientos inconscientes, con el fin de sacarlos a la luz y trabajarlos de forma consciente. La libélula potencia el cambio y la transformación de los pensamientos en acciones poderosas.
Representa los cambios en el estado mental, además de aportar armonía, paz interior, buena suerte y belleza interior, estos aspectos se pueden trabajar con este hermoso animal convirtiendo tus debilidades en fortalezas. Considerando que estamos iniciando la época de lluvias es momento perfecto para trabajar con ella.