Escrito por Áryan Verónica Rodríguez
Este es un espacio informativo en el que exploraremos todos aquellos enigmas que rodean a la magia, todas aquellas historias que han sido documentadas a lo largo del tiempo por medio de la tradición oral y escrita a través de mitos y leyendas. Estas historias llegan a nuestra vida por medios diversos y que ponemos en duda su existencia ya sea en este u otro plano sideral.
Al no haber explicaciones científicas de sus existencias parecieran ser irreales, sin embargo, habemos muchas personas que hemos tenido algún tipo de experiencia, manifestación o simplemente entramos en contacto con ellas, no hay casualidad, por algo nos atraen, la manifestación de la energía es muy diversa y si tú estás leyendo esto ahora es más causal que casual. Te invito a hacer un viaje a través de la magia, sólo tienes que ver lo que hay dentro de mi baúl.
EL DESTINO “Un viaje a través de los hilos de la vida”
Seguramente has pensado que tu destino ya está escrito, o que el destino no existe y que tu futuro se escribe en función de tu pasado y tu presente, hay quienes dicen que tu destino está marcado en las palmas de tu mano; pero ¿qué es el destino?
Según el diccionario de la RAE es el lugar a donde va dirigido alguien o algo, según Wikipedia el destino (ananké en griego y fatum en latín) es el poder sobrenatural inevitable e ineludible, que según se cree guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad.
¿Cuántas veces te has preguntado si tu destino ya estaba escrito desde antes de nacer? ¿Que tú destino está unido a cierta persona y permanece a lo largo de esta y otras vidas?
En las culturas antiguas de occidente y oriente han creído en la predestinación que te permite conocer anticipadamente el destino de una persona o cosa por medio de la videncia, los oráculos y el karma.
Pero ahondemos un poco más, filosóficamente el destino se relaciona con la teoría de la causalidad que afirma que si “toda acción conlleva una reacción, dos acciones iguales tendrán la misma reacción”. Nada existe por azar, todo tiene una causa, estaba predestinado a existir desde el momento que la causa surgió.
El cristianismo plantea que no existe una predestinación absoluta y que dios ha dotado al hombre del poder para tomar sus propias decisiones.
En la mitología griega hay muchas referencias al destino que ya está escrito y de ahí muchas de sus tragedias. En la sociedad Helénica el destino estaba representado por las Moiras o Nornas y su equivalente romano era las Parcas las cuales tenían un papel muy importante en el concepto de la vida, eran tres hijas de Zeus y Tamis, pero algunas otras fuentes dicen que eran hijas de Nix “Noche”, diosa que concebía por sí sola.
Estas mujeres eran llamadas Cloto “la que hila”, Láquesis “la que asigna el destino” y Átropos “la inflexible”; digo ya por sí solo el significado de sus nombres ya nos hace pensar que estas señoras se lo tomaban muy en serio ya que asignan el destino a los seres que nacen deparándoles suertes y desgracias y velan porque se cumplan.
La más joven es Cloto ve el momento del nacimiento y lleva el ovillo de lana con el que va hilando el destino de los hombres, la de mediana edad Láquesis enrolla el hilo en un carrete y dirige el curso de la vida y la más anciana Átropos agarra del carrete el hilo de la vida y lo corta con sus tijeras de oro sin respetar edad, poder, riqueza, etc. El destino era determinado mediante un hilo de lana blanca o dorada para los momentos de felicidad y de lana negra para los momentos de dolor.
Las Parcas de los romanos se llamaban Nona, Décima y Morta y cumplían la misma función. También existen las Nornas en la mitología nórdica y son conocidas con los nombres de Urðr o Urd, «lo que ha ocurrido», el destino, Verðandi o Verdandi, «lo que ocurre ahora» y Skuld «lo que debería suceder, o es necesario que ocurra».
Desde la perspectiva budista la vida es como un tren que viaja por unas vías que ya tienen trazado su recorrido. Con dos estaciones inevitables: una de salida, el nacimiento o la otra de llegada, la muerte. Llegaremos a donde debamos llegar de acuerdo con el recorrido del tren en que nos hayamos subido, aunque no seamos totalmente conscientes de ello, el libre albedrío se manifiesta en cómo decidimos efectuar el trayecto. ¿Preferimos viajar en el vagón comedor, o en el furgón de la cola? ¿Vamos de vagón en vagón para conocer a los demás pasajeros? ¿Cómo vestimos? ¿Nos bajamos en alguna estación y perdemos el tren? Porque habrá que decir que hay muchas formas de bajarse del tren.
La vida nos sorprende con momentos gratos que son independientes de las decisiones que tomamos y otras veces nos acecha con crisis profundas y oscuras. De nuestra actitud depende cómo transitar dichas crisis y cómo festejar los momentos felices.
Pero finalmente existe la desigualdad en la humanidad y ¿ésta tiene una causa o es accidental?
Según los budistas esta desigualdad se debe no solo a la herencia, el medio ambiente, la naturaleza y la nutrición, sino también al karma. En este mundo, nada le sucede a una persona que no lo merece por alguna u otra razón. Por lo general los hombres de intelecto ordinario no pueden comprender la razón o las razones actuales. La causa o causas invisibles definidas del efecto visible no se limitan necesariamente a la vida presente, sino que se puede remontar a un nacimiento pasado próximo o remoto. Por lo que es el resultado de nuestras propias acciones pasadas y nuestras propias presentaciones. Somos responsables de nuestra propia felicidad y miseria. Creamos nuestro propio cielo e infierno, somos los arquitectos de nuestro propio destino.
Según Emile Boirac filósofo y psíquico francés (1917) escribió en su libro El futuro de las ciencias psíquicas que un déjà vu o paraamnesia (ya visto) es la experiencia de percibirse como testigo anterior de una situación nueva pero que en realidad nunca ocurrió, a lo que los científicos argumentan que es un problema técnico del cerebro, no es que veas el futuro es la misma mente que tarda entre 10 y 15 segundos en procesarlo y por eso sientes que ya lo viviste pero en realidad es un fallo en la memoria. ¿Cuántos déjà vu has tenido en tu vida y crees que son fallas en la memoria? ¿O son proyecciones de tu destino ya escrito?
Existe también la leyenda japonesa del hilo rojo del destino, la historia en sí cuenta que entre dos o más personas que están destinadas a tener un lazo afectivo existe un «hilo rojo», que viene con ellas desde su nacimiento. Un hilo rojo directo al corazón que conecta a los amores eternos, a los profundos, esos que simbolizan el antes y por lo que no hay después. El amor de una madre, de un padre, de un hermano, de un amigo, de un hombre o de una mujer…Un hilo rojo que simboliza el amor y el interés común… la magia del corazón. Cada uno lo interpreta como quiere pero lo que sí está claro es que en ocasiones, las casualidades son tan fuertes que no dejan lugar a dudas… almas gemelas se llaman, corazones entrelazados con una o varias eternidades por vivir.
Para saber sobre el destino en alguna circunstancia hay quienes consultan a la quiromancia, la cartomancia, la radiestesia con el uso del péndulo, los registros akáshicos, las regresiones a vidas pasadas, la videncia, la carta astral, el tonalpohualli, interpretación de sueños, las runas, los caracoles, los cocos, el café, la interpretación de velas, entre otros.
El destino está en tus manos, tú tienes los hilos de tu vida, ¿qué tanto ya está escrito? y ¿qué puedes modificar? Las respuestas te llegarán tarde o temprano.