Durante el mes de abril seguiremos hablando de aquello que es indispensable cambiar, modificar o transmutar para poder seguir adelante con las tareas y alcanzar aquellos objetivos que nos hemos propuesto para esta rueda o las venideras, y eso es… Transformar al YO.
Por ahí encontramos frases muy conocidas como la de “si no te amas a ti mismo, ¿cómo puedes amar a los demás?”, o la de “¡candil de la calle , oscuridad de su casa!”; reflexionando al respecto podemos decir que no siempre es fácil pregonar con el ejemplo, puesto que somos humanos y por lo tanto sujetos de error, y es cierto, pero siempre podemos ayudarnos, escuchando lo que los demás ven de nosotros y que al mismo tiempo somos incapaces de observar, con la ayuda del psicólogo, o simplemente como el día de hoy, con hechizos o rituales sencillos o complejos que nos hagan observar esas carencias o malos hábitos que nos detienen y estancan, que hacen que nosotros mismos nos metamos el pie y fracasemos en nuestros proyectos o emprendimientos.
En esta ocasión echaremos mano de las mancias, y en específico de la lectura de agua, para esto necesitamos:
Una cazuelita de barro sin dibujos, de alrededor de unos 20 cms de diámetro lo más pareja posible (que no se reduzca en el fondo).
Flor seca de bugambilia morada, la cual molemos hasta obtener un polvo relativamente fino.
Una pluma de ave, perfectamente limpia ya que la pasaremos por algunas partes de nuestra cara y cuerpo (en la cultura Nahua los abuelos utilizaban las plumas de guajolote).
Agua, la necesaria.
Estos ingredientes nos ayudarán de la siguiente manera:
· EL AGUA: Es el elemento equiparable al fluido humano; de los 4 elementos es el de más fácil lectura y el que nos ayudará a limpiarnos de aquellas emociones y energías negativas y de acuerdo a diferentes estudios es el elemento capaz de materializar la vibración.
· LA BUGAMBILIA: La ocuparemos como remedio floral vibracional, y este es la ALEGRÍA, se utiliza para adentrarse en lo más profundo de la transformación y descubrir una verdadera curación y la alegría de la gratitud. No es apta para personas que desean vivir en la superficie de sus emociones.
· LA PLUMA: Como representante del elemento aire y nos ayudará a movilizar nuestros pensamientos y manifestarlos, en este caso tomaremos al ave como un ser de visión (las águilas).
Ahora haremos como sigue:
Armoniza tu espacio de trabajo como acostumbras, si apenas empiezas a practicar la antigua magia, puedes encender velas, inciensos, poner música relajante, etc.
Colócate de forma relajada frente a tu mesa y pon frente a ti la cazuelita de barro.
Añade agua hasta la mitad
Seguido a esto, agrega 4 veces lo que agarres con 3 de tus dedos del polvo de bugambilia en el agua que está en la cazuelita.
Pregúntate en voz alta ¿cuál es esa actitud, proceder, costumbre, u acto que necesito modificar en este momento?.
Acto seguido tomarás la pluma y la pasaras…
Primero por tus ojos diciendo “que los ojos de mi alma se revelen en esta agua”, y moverás el agua con la pluma.
Segundo, por la boca diciendo “lo que por voz deba manifestarse que se hable ahora”, y moverás nuevamente el agua con la pluma.
Tercero, por el corazón diciendo “lo que mi corazón requiera recibir, por esta agua transmitido sea”, y se mueve nuevamente el agua.
Ahora, concéntrate y déjate llevar por tu intuición, observa las figuras que se formaron desde que empezaste a mover el agua, admite la primera sensación que te dan; podrás sentir lo que te quieren decir.
Puedes mover el agua, tantas veces como sea necesario.
Al terminar ofrenda el agua a las plantas.
No necesitas dominar la mancia, solo déjate llevar, y lo primero que llegue a tu mente, pantalla mental a tu oído mental, eso es lo que necesitas modificar de ti, hazlo en conciencia para poder avanzar.
Después de tomar conciencia de esto puedes apoyarte del hechizo delcantarito de barro (está en esta sección de hechizos) para modificar esta conducta.
Como sugerencia, realiza este hechizo durante luna nueva. Esta fase de la luna nos lleva a lo más profundo de nuestro ser y nos facilitara reconocer aquello que no queremos ver en nosotros.
Cambia, evoluciona, avanza, que la situación que estés viviendo no sea un factor limitante en tu vida. Abrazos.