Como paganos, un periodo importante para nosotros es el invierno, pues tomamos este tiempo de menos luz solar, para reconciliarnos con los objetivos que trabajamos a lo largo del año y que pudieron o no lograrse, por nuestros esfuerzos o por circunstancias ajenas. Y en esta depuración también definimos las cosas que deseamos lograr en el siguiente año, podemos o no retomar las cosas que no se concretaron, recuerda que es importante liberar lo que no logramos (aceptando sin culpas o reproches), reconocer lo que sí obtuvimos y agradecer.
Ahora que el cierre de año se acerca, es necesario que preparemos los objetivos a trabajar para el siguiente ciclo y busquemos que estén en armonía con nuestro espacio y energía. Para lo cual sugerimos el siguiente hechizo.
Necesitarás:
Toma unos minutos para estar en silencio, en calma y sin prisas. Retoma la persona que eras en diciembre de 2019, lo que tenías en mente para hacer este año, el entusiasmo que sentías y en que momentos del año querías ver materializado ese objetivo. Puede ser que algunas cosas se lograron tal cual deseabas, incluso antes de tiempo, tal vez otras se concretaron un poco después, o de maneras diferentes a las que tenías en mente. Algunas ya no tuvieron espacio, no se lograron porque el universo tenía un plan diferente para todos o haz estado tan cansado, estresado y alerta que no haz podido trabajar en lo que tu corazón quería. En este momento no te juzgues, ni trates de justificarte, así ha ocurrido y ya no es momento de actuar en pánico.
Toma una hoja de papel y escribe todo aquello que agradeces de este año, los aprendizajes positivos, lo que te ha costado trabajo digerir, los objetivos que lograste y celebras y los objetivos que no se concretaron y liberas para ser retomados en otro momento. Cuando hayas terminado prende la vela y acerca con cuidado el papel para quemarlo, diciendo el siguiente hechizo de liberación:
“Agradezco a los Dioses ver mis éxitos y desilusiones,
quemo este papel en representación de mi trabajo,
porque he obtenido lo que necesito,
aunque tal vez no todo lo que quería,
libero la energía asignada a estos objetivos
y pido a los Dioses iluminación para plantearme objetivos enriquecedores
para mi cuerpo,mente y espíritu. Así es y así será!”
En otra hoja de papel, escribe las cosas que quieres trabajar en la siguiente rueda, por ejemplo: seguridad económica, salud física, calma mental, armonía con las personas que viven en tu casa, un trabajo estable, amor propio, todo aquello que requieras o por lo que estés dispuesto a trabajar, siempre es recomendable trabajar en una o máximo dos cosas importantes en el año, para que tu energía no se disperse y los esfuerzos sean más productivos.
Toma la naranja entre las manos y asígnale uno de tus objetivos, por ejemplo: amor propio. La naranja es una poderosa fruta que otorga fuerza vital para realizar las actividades que se requieren en tus objetivos, pide a esta poderosa fruta que te comparta de su energía, comienza a quitar un poco de su cáscara ,con tus uñas o con algún cuchillo filoso, recuerda usarlo siempre con mucho cuidado. Comienza a trazar sobre su piel algún símbolo, runas, frases o palabras que para ti refuercen el pedimento que estas realizando.
Los clavos de olor producen vibraciones espirituales altas, atraen el dinero y otorgan protección a los espacios. Toma los clavos que consideres necesarios y de igual manera pide a esta planta que te de energía, que tu mente y tu cuerpo se mantengan sanos y toda energía negativa se aleje. Cuando estés listo, comienza a incrustar cada uno de los clavos en las naranjas, puedes reforzar los trazos que hiciste en la piel de la naranja.
Cuando hayas terminado coloca en un plato las naranjas y encima la hoja de papel donde escribiste tus objetivos del siguiente ciclo y di lo siguiente:
“Abro mi corazón al universo, comparto mi energía con estas frutas
para tomar de ellas la vitalidad que requieren mis deseos,
pido a los Dioses me otorguen esto
que mi espíritu anhela o algo mejor,
que impulse mi desarrollo integral.
Así es y así será.”
Una vez terminado el ritual, puedes dejar el plato con las naranjas en la mesa de tu comedor, en tu sala o donde puedas verlas de manera constante, para recordar los objetivos del año, cuando se hayan secado regrésalas a la tierra agradeciendo su ayuda. La hoja donde escribiste tus objetivos la puedes dejar en tu altar o un lugar que sea importante para ti y donde los puedas consultar cada vez que sientas que haz perdido el rumbo y quemarlo en el siguiente Samhain, reiniciando el ciclo.
Escrito y compartido por: Maestra Beoatz-Esmeralda